Por Sin Reservas
Nos atrevemos a escribir que el 99 por ciento de los envíos que realizan los exiliados económicos dominicanos desde cualquier país hacia el suyo es para resolver, cuando no abastecimiento de alimentos, los medicamentos.
Y en el caso del servicio, el de Caribe Express, deja mucha que desear, porque una cosa es esta mentira:
«Caribe Express, sus remesas en un dos por tres»
Y otra son los hechos. El remitente casi en su totalidad paga para que estos negocios envien a domicilio la remesa, por eso se supone ha suministrado una dirección, de lo contrario solo facilitaría el número de teléfono.
Pero Caribe Express, usa el siguiente tigueraje, para economizarse la mensajería:
«Le hablamos de Caribe Express, su envío esta aquí, puede pasar»
Al suceder esto, el cliente que hace esta denuncia nos relata, que le contestó: No, se supone que tienen que enviarlo aquí.
Entonces ahí vienen las preguntas del empleado de Caribe Express: Cual es su nombre?, quién envía?. Su direción?, Etc. Al concluir con esta perdida de tiempo y la innecearia llamada, la joven le dice que el mensajero le estará constatando (eso dice que recuerda).
La llamada fue alrededor de las 2:00 de la tarde, y transcurrió el día y nada. Cuando el envío había sido del día anterior, y se supone que ese negocio es automático, para utilizar su nombre «Express», que desde que digitan, vía la red cae de inmediato al país de destino.
Por lo que el remitente, se dirigió a la oficina desde donde lo había enviado, y allá mucho bulto y perorata.
Casi transcurrido el segundo día, y no recibir nada, el destinatario optó por llamar a Caribe Express, y allá, le salieron con: Cual es su nombre?, quién envía?. Su direción?, Etc. Para al final decirle que no había nada, para él.
Al comunicarselo al remitente, este tuvo que molestarse por segunda día, perder su tiempo y dinero, y volver a la susodicha oficina, y volvieron con la perorata, más que: «El problema es que por las ‘Madres’ tenemos muchos envíos», a lo que él le contesta» «No es mi problema, estoy pagando para eso». Y sobre la llamada del destinatario, le dicen: «Es que no damos información por teléfono», entonces:
«Para que carajo, cuando llamé, exclama el destinatario, se pusieron a hacer preguntas, y no lo dijeron ipso facto: «no damos información por teléfono» y punto».
Al final como se puede observar en el recibo, un envío realizado el jueves, día 23 de mayo, en horas de la noche, bajo reclamos fue entregado el 26, a la 1:30 de la tarde. No merecería esto una denuncia por daños y perjuicios?.
«Este pésimo servicio e irresponsabilidad de Caribe Express, puede generar agrabamiento de problemas de salud y hasta provocar muerte, ya que si ese dinero es para adquirir medicamentos o tratar algún problema médico urgente, y no se pudo porque Caribe Express, se guardó el dinero», termina relatándonos el destinatario.
Observando esta situación y el proceder abusivo de Caribe Express, parece una organización sin fines de lucro, dedicada a hacer favores, y no un negocio.